viernes, 17 de abril de 2015

2 la pintura


Lo tenía ahí, su sueño se podría hacer realidad con solo acercarse unos centímetros. Estaba por hacerlo, necesitaba llenarse de valor pero 3 segundos después Sonic le interrumpió diciendo…

Sonic: Oh Amy. No hagas eso, podría haberte llenado el ojo de alcohol. No te voltees, déjame curarte. Sé que duele pero, ¿estás segura de que no quieres apretar o morder algo?

Se sentía nerviosa, pensó que los dos se habían sentido así. Por lo menos ella se había sentido envuelta en una nube de amor. Se sentía estúpida, era raro. Parecía que Sonic Maurice, el mismo que era su superhéroe, era un experto en hacerla sentir de esa manera. Sabía cómo hacerla sentir como una completa estúpida, como también hacerla sentir muy afortunada, protegida y a salvo. No quería pensar, no sabía como reaccionar así que solo se volteo y dijo con el corazón roto…

Amy: No Sonikku, puedo soportarlo.

Sonic: ¿Segura?

Amy: Sí, claro que sí.

Sonic: Esta bien.

Ese chico tan divertido y que tanto le encantaba prosiguió curando su herida, solo cerro los ojos mientras él hacia su trabajo de médico improvisado. Escuchaba frascos abrirse y cerrarse, la bolsa del algodón siendo atada y desatada, sentía los suaves dedos de Sonic pasar sobre su piel, sentía como soplaba hacía su herida para aliviar el ardor un poco más rápido. Su excelente aliento a menta la hacia estremecerse completa pero debía controlarse, no quería que pare. Ojala tuviera miles de heridas por todo el cuerpo, pero no era así. Sabía que acabaría en cualquier momento, y ese momento había llegado. Sonic dijo…. 

Sonic: Listo Amy, ¿quieres una curita rosa o una normal?

Amy: ¿¡ROSA!? Sonic Maurice ¿por qué tienes banditas rosas?

Sonic: Es por mi hermana *avergonzado*.

Amy: Oh, cierto. Está bien, preferiría la rosa.

Sonic: Listo.

Saco la bandita de su empaque y la pegó delicadamente en su rostro. Jamás le había gustado tener que usar banditas en lugares muy visibles, pero amo usar esta, era la prueba de que Sonic Maurice Hedgehog la había curado, era la prueba de que el chico de sus sueños era su superhéroe. Acaricio la bandita y dijo….

Amy: Muchas gracias Sonikku, creo que ya me voy a mi casa.

Sonic: Déjame ir por dos abrigos y nos vamos.

Amy: ¿Dos? No hace tanto frío.

Sonic: Jajajajaja, eso lo sé pequeña. Es uno para ti y uno para mi, tú no tienes uno y no quiero que te enfermes.

Amy: Owwn Sonic, no te preocupes. Nada pasará, puedo ir sola. Aparte ya van a ser las 8:15 pm, de aquí a mi casa son como 20 minutos. Mientras me dejas y vuelves serían como 50 minutos o una hora porque vivo en una residencial y no dejan entrar taxis, sería ingresar a pie y vivo lejos de la reja. Oh Sonic, llegaras muy tarde a casa, tus padres te mataran.

Sonic: Mis padres no llegarán hasta las 10:00 y nunca dejaría irse a una señorita sola y mucho menos a estas horas de la noche.

Amy: Me he ido sola antes y nada ha pasado.

Sonic: No vamos a discutir esto, o vamos en el mismo taxi o te sigo en otro pero de que no te vas sola, no lo haces.

Amy: Pero… esta bien Sonic, vamos. *derrotada*

Sonic: Espera y bajo con las casacas.

Amy: De acuerdo.

Después de cómo dos minutos bajo Sonic por las escaleras con dos casacas, una negra y una azul. Le dio la azul y no dudo en ponérsela, de hecho tenia demasiado frío. Ni bien hizo contacto con su piel se estremeció. Era su polera, olía a él, ese olor a loción masculina y un poco de sudor entro por su nariz embargándola de felicidad. Salieron de la casa, tomaron un taxi y emprendieron camino a la de Amy. Hablaron de los deberes, de los maestros y más rápido de lo pensado llegaron a las amplias rejas que separaban su casa de las malignas calles. Sonic pagó el taxi y no protesto, no quería más peleas. Estuvieron caminando y empezó a serenar, Sonic la levanto en sus brazos y empezó a correr, Le reclamo que la bajara pero dijo que simplemente no quería que se vuelva a caer. Sintió algo en el estomago, era un torbellino de mariposas. Le dijo hacia donde ir y después de unos minutos llegaron a su casa todos empapados, abrió la puerta y lo invito a entrar para secarse un poco. Cuando entraron él se sentó en el sofá, Amy fue por un poco de agua y cuando llego le dijo…

Sonic: Tienen cuadros realmente hermosos, ¿donde los compraron?

Amy: *muy avergonzada* Los hice yo.

Sonic: ¿Es en serio? ¡Esta genial! ¿Donde los haces?

Amy: Tengo un taller en el cuarto de al lado.

Sonic: ¿Puedo verlo?

Amy: ¡Claro! *Entusiasmada* 

Empezaron a caminar evitando mojar todo el camino hacia ese cuarto, abrió la puerta y cuando reacciono ya era demasiado tarde. ¿Cómo pudo haberlo olvidado? Estaba empezando una pintura, una de esas que tanto hacías en la que estaban ella y Sonic. Si corría a taparla iba a ser muy obvio y si cerraba la puerta iba a ser peor. Era solo un boceto pero siempre hizo los rasgos perfectos, desde lejos se sabía que el chico de la pintura era Sonic y él se reconocería a si mismo mucho más rápido que cualquiera. Se resigno a los hechos y lo oyó decir….

Sonic: Amy, ¿qué es esto?



Pasaron casi 15 segundos en los que veía a Sonic acercarse más y más a la pintura. Su cabeza le dolía, no era por el golpe o por los golpes, era porque no sabía que hacer. Sonic estaba por descubrir que se morías por él (aunque ya lo sabia, solo lo olvido…). Las ideas volaban por su cabeza, no sabía como responder ¿Cómo había sido tan estúpida? ¿Cómo pudo haber olvidado esa pintura? ¡PINTAR ERA SU VIDA! ¿Como paso? No tenía excusa, claro que habían pasado muchas cosas pero, ¿olvidar una pintura? Pintar lo era todo, lo más importante para ella, aunque claramente después de lo de hoy su prioridad era Sonic, lo sabía, había causado un efecto muy grande en ella. Seguía pensando que hacer pero Sonic la apresuro diciendo…

Sonic: ¿Amy?

Amy: Oh Sonic, ¿a que te refieres? -dijo intentando obtener más tiempo para responder-

Sonic: Esa pintura *señalándola*.

No lo podía creer, lo había notado. Sintió que su mundo se acababa, debía responder y solo logro balbucear…

Amy: ¿Qu-que tiene? 

Sonic: Ese, el chico de la pintura no soy…

Estaba a punto de decirlo, ¿qué le diría? Pero oyó la irritable voz de una persona, no lo podía creer. ¿Cómo había entrado a su casa? Oh cierto, Sally entra a su casa cuando se le da la gana si es que la puerta está abierta. Le agradeció salvarla en su mente pero maldijo por llegar cuando Sonic estaba ahí. Sally dijo…

Sally: ¡Hola Amy! *emocionada* Hola Sonic *en tono desinteresado*

Sintió el timbre de voz en ese “Hola Sonic” y se sintió victoriosa. Ella lo odiaba, o por lo menos no quería verlo. ¡Él la había despreciado por ella! Estaba feliz, así que le pregunto…

Amy: Sally, ¿qué haces aquí?

Sally: Solo vine a pedirte perdón pero veo que es mal momento.

Amy: ¡Sí! Lo es.

Sally: Pero, ¿no podemos hablar?

Amy: Claro, vayamos a la sala.

Quería mandarla al demonio, no tenía intención de oírla. Con Sonic ahí sabía que corría el riesgo de que ella le coquetee pero quería salir de la habitación en la que estaba su pintura lo más rápido posible así que vio como Sally se iba hacia la sala. Amy invito a Sonic a hacer lo mismo, la miro con un gesto de “terminamos esta conversación luego” y se fue. Cuando llego, para su mala suerte, Sally su “mejor amiga” ya se había sentado al lado de Sonic. Sabía sus intenciones, así que se sentó a su lado y le dijo…

Amy: ¿Qué deseas Sally?

Sally: Nada, solo vine a pedirte perdón por lo de hoy, no tenía ningún derecho de reclamar nada. Sonic no es nada mío, aunque me encantaría que lo fuera *mirándolo pícaro*. 

No lo podía creer, era Sally, la chica con la que Sonic soñaba. Rogó que él se diera cuenta de sus intenciones y no cayera en su vil trampa, sus plegarias fueron escuchadas y se sintió de lo mejor cuando lo oyó decir en tono burlón…

Sonic: ¿Y Khan?

Sally: ¿Ese tarado? ¿Por qué preguntas por él?

Sonic: Sé que te gusta.

Sally: Claro que no, eso es mentira.

Sonic: Y sé que estas comenzando algo con él.

Sally: ¡Claro que no! Yo sé lo que te digo y si te digo que quiero algo contigo es porque lo hago.

Era suficiente, estaba apunto de gritarle sus verdades a la cara cuando de pronto sonó su celular. Lo vio y se puso muy nerviosa, esta llamada podría arruinar su plan. Ni bien vio la pantalla oculto el móvil pero Amy ya había visto la foto de Khan ¡Era el! No sabía si Sonic había alcanzado a ver pero le pregunto a su “mejor amiga”…

Amy: ¿Quien es? *en tono sarcástico*

Sally: Es mi mamá.

Sonic: ¡Que raro! Me pareció haber visto la foto de Khan –dijo confundido-

Sally: ¡Pero les estoy diciendo que es mi mamá!

Amy: ¿Me la pasas? Quiero saludarla, hace tiempo que no hablo con ella.

Sally: ¡NO!

Amy: Pero, ¿por qué? Solo quiero saludar. *retadora*

Sally: Pero yo no quiero que la saludes *justo acabo la llamada*. Igual, ya no puedes.

Maldijo al cielo en su mente, su plan seguía en camino. Lograría engañar a Sonic, sabe que ella es una perfecta manipuladora pero su teléfono volvió a sonar. Ella no quiso ni ver la pantalla, así que Sonic le dijo…

Sonic: Vamos Sal, responde. Es tu madre, debes tenerle respeto.

Amy: Si Sally, ¿por qué no respondes? ¿O es que acaso no es tu madre? *acoto en tono burlón*

Sally: ¡BASTA CON ESTO AMY! *confundida*

Sonic: ¿Con qué? ¿Acaso no es tu madre? *retador*

Sabía que Sally se sentía acorralada y se sentía bien porque Sonic estaba aprendiendo quien era en verdad su “mejor amiga” y al parecer ella también lo notaba recién. 4 años con ella y recién se daba cuenta, ¿cómo fue tan tonta? Ese no era el punto, el punto es que estaban los tres en un mismo sillón, Sally sosteniendo una mentira con patas muy cortas, Sonic abriendo los ojos y Amy a punto de ser la chica más feliz del mundo cuando Sally por fin deje de ser un estorbo y Sonic se dé cuenta de todo lo que vale. Aunque, al parecer, ya se esta dando cuenta…



El maldito teléfono seguía sonando, ¿“maldito”? ¿En serio lo podría llamar así? Era maldito para Sally pero bendito para Amy e indirectamente para Sonic. Quería que esto acabe, ¡YA! Así que el arrebato el teléfono a Sally y contesto diciendo…

Amy: *Al teléfono* ¡Hola tía! -le decía así a la madre de Sal por la costumbre de verla casi a diario- ¿Qué tal?

Khan: -al otro lado del teléfono- ¿Tía? Sally, mi amor, ¿eres tú?

Amy: ¿Mi amor? -Fulmino a Sally con la mirada, noto su nerviosismo pero ya no podía parar, no quería hacerlo. Nunca había sido tan mala pero le encantaba esto de poder abrir los ojos de Sonic así que cuando escucho lo que Khan dijo actuó con astucia…

Khan: Claro, ¿olvidas que hoy empezamos a andar oficialmente Sal?

¡NO LO PODÍA CREER! Aparte de arpía era una maldita perra, quiso acabarla de una vez por todas así que dijo…

Amy: No Khan, no soy Sal, soy Amy, su amiga. Bueno, te paso a tu enamorada. 

Le dio el teléfono a Sally y le susurro un gran y rotundo ¡JÁ! Ella lo tomo avergonzada, le pidió un momento al que actualmente era su enamorado, agarro su bolso, se despidió de Sonic y le mando una horrible mirada a Amy. Salió por la puerta y ni bien lo hizo Sonic dijo…

Sonic: Así que ya es oficial, ella está saliendo con Khan y solo quería que yo siga detrás de ella como un perro. *posando sus brazos sobre sus piernas para luego posicionar su cabeza entre sus manos*

Amy: Perdón por ser yo quien te haga notar eso, me duele, pero es la realidad.

Sonic: *se para gritando* ¿¡COMO PUDE SER TAN IMBÉCIL!? ¿¡SER TAN CIEGO!? ¡NO TENGO OPORTUNIDAD CON TU MEJOR AMIGA! Perdí mucho tiempo en esto.

Amy: No te sientas mal, eres un chico increíble y si antes lo pensaba con todo lo que pasó hoy lo confirmo. Eres un gran chico Sonic Maurice.

Sonic: ¿En serio lo crees Amy?

Amy: Claro que sí Sonic, eres un chico simpático, astuto y muy buena persona. Cualquier chica estaría encantada de ser tu enamorada.

No sabía porque pero Sonic estalló con lo que le dijo diciendo…

Sonic: ¿¡Y POR QUÉ DEMONIOS NO LE DICES ESO A TU MEJOR AMIGA!? *con la mirada llena de rencor*

Amy: Porque ella no te merece.

Sonic: ¿Y entonces quien lo hace?

Amy: Yo… no lo sé, solo sé que no es Sal. *avergonzada*

En ese momento el miró al taller, sintió algo en el estomago cuando lo oyó decir…

Sonic: Eso ya no importa *sentándose de nuevo*, volvamos al tema. Ese chico del cuadro…

Lo interrumpió, no sabia como iba a responder esa pregunta así que dijo…

Amy: Oh Louis, ¡mira la hora! 9:30 pm, si no sales ahora no llegarás a tiempo para que no te castiguen. Vamos, ya paro de llover, adiós, te puedes ir. -dijo realmente nerviosa empujándolo hacia la puerta.

Sonic: Esta bien, me iré, pero esta conversación queda pendiente.

Amy: ¿Qué conversación? No sé de qué me hablas, adiós.

Sonic: Mañana te explicaré, adiós pequeña, cuídate esa herida.*señalo su bandita* Y cámbiate esa que ya esta mojada por la lluvia. *beso su frente y salió*.

En ese momento vio al chico de sus sueños caminar para salir de su residencial. Acaricio su frente y entro, tenía razón, su bandita estaba húmeda. Ni bien llego al sillón se tiro en el. Un extraño olor a loción masculina la embargo, justo en ese momento intento descubrir de donde provenía así que volteo. Sonic había dejado olvidada su casaca azul, quiso salir a dársela pero lo vio dando la vuelta a la esquina, hubiera corrido tras él pero la verdad no quería volver a tener dialogo con él hasta mañana, no hasta tener un plan de cómo responderle. Ya lo pensaría mañana mientras se duchaba, solo tenía en mente una cosa, hoy dormiría con la casaca de Sonic abrazada, puesta, usarla como almohada, nada importaba. Lo único que quería era sentir su olor y soñar con el chico que tanto le gusta, el resto, en ese preciso instante, valía mierda.



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